La navidad es una época de celebración, pero también puede ser una época melancólica, casi
triste, ya que echamos más de menos a los que están lejos y puede aumentar la sensación de
soledad.
Es por ello que es muy importante realizar actividades diferentes y divertidas que conviertan la
navidad en una época bonita y entrañable, ¡para nada triste!
Una de las actividades que más les gusta a los residentes es poder tener su propia bola de
navidad en el árbol tan bonito que hay en el comedor. Esto, Oreo lo sabe y llevó bolas de colores y
dibujos de perros para que cada residente tuviera su propia bola de navidad.
Los residentes disfrutaron mucho decorando su bola con pompones, purpurina, estrellas, su dibujo
del perro y su propio nombre, además colocaron la bola en su sitio favorito del árbol, ¡una muy
buena despedida!