¡Buenos días!
Como bien os dijimos en el post del mes pasado, la procesionaria parece que ha desaparecido del todo y nuestros canes no corren riesgo alguno al estar en contacto con la naturaleza, así que hemos aprovechado algún miércoles de solecito para la realización de las actividades en el jardín de la Residencia Geriátrica El Paular.
Nuestro principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mayores, incidiendo en cinco áreas fundamentales: física, cognitiva, sensorial, social y emocional.
Hoy os vamos a explicar la forma en la que pueden trabajarse las Actividades de la Vida Diaria incorporando además objetivos sensoriales, físicos y emocionales. Veremos cómo un perro, junto con la creatividad profesional, puede resultar como estímulo necesario y convertirse en una actividad terapéutica.
Una de las sesiones más divertidas e interesantes que llevamos a cabo en la Residencia Geriátrica El Paular son las sesiones de AVD (Actividades de la Vida Diaria).
¿Qué son las actividades básicas de la vida diaria?
Las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD) son aquellas actividades que engloban las capacidades de autocuidado más elementales y necesarias, que el ser humano realiza de forma cotidiana. Son actividades que todos realizamos en mayor o menor medida a lo largo del día, por lo que no es difícil imaginarse el problema delante de la imposibilidad de poder llevarlas a cabo por uno mismo, bien sea por déficit cognitivo-conductual, como por déficit motores.
La Alimentación
Esta es una actividad que implica el reconocimiento de los cubiertos (platos, tenedor, cuchillo y vaso) y la capacidad de llevar el cubierto del plato a la boca, en nuestro caso, a la boca de nuestro perro Sansón. En este caso los usuarios le preparan el almuerzo a Sansón. Hacemos un reconocimiento de cada uno de los cubiertos, ellos se encargan de poner la mesa, contar en número de compañeros en la mesa para repartir todo el material necesario. En esta introducción estamos interviniendo a nivel cognitivo.
Una vez realizado el reconocimiento de objetos, trabajamos la psicomotricidad fina de las manos con el cortado de las salchichas, la coordinación óculo manual y la utilización de ambas manos. Deben pinchar la salchicha y llevarla a la boca de Sansón. No solo intervenimos a nivel físico (manos), sino que además intentamos que esta actividad se generalice a su vida cotidiana, pues favorecemos el grado de autonomía mejorando su calidad de vida.
Sansón va pasando uno por uno, y cada usuario, a medida que terminan, le van dando el almuerzo. Otro de nuestros objetivos en este tipo de actividades es el cambio de rol, pasan de ser ‘cuidados’ a ser ‘cuidadores’, donde se muestran emocionalmente más estables.
Después del almuerzo salimos a dar un paseo por el jardín, donde vamos turnando por usuario para que manejen a Sansón, y así hacer ejercicio.
Higiene personal.
Esta actividad incluye el peinado y la higiene de las uñas, así como el manejo del material para cada una de las actividades.
Antes de comenzar con la sesión de higiene, realizamos un reconocimiento de los objetos que vamos a utilizar, qué es, para qué sirve y en qué momento del día lo utilizamos (peines, manoplas, toallitas, etc.).
Otro de nuestros objetivos es la cohesión del grupo, el trabajo entre los usuarios y el fortalecimiento de lazos. Todos los usuarios deben utilizar los diferentes objetos que les presentamos y realizar el trabajo en grupo.
Trabajamos la psicomotricidad fina de las manos, más concretamente la pinza. Lo bonito de estas actividades es ser creativo a nivel profesional, y trabajar objetivos sin que ellos lo vean como un trabajo, sino como una actividad lúdica y de entretenimiento.
Trabajamos el Vestido.
Esta actividad incluye la correcta elección de las prendas en función del clima y la situación, así como la acción de vestido-desvestido. Subimos y bajamos las cremalleras de los chalecos de nuestros canes, abrochamos y desabrochamos los botones, les ponemos calcetines, etc. El objetivo general, como se menciona anteriormente es generalizar estos comportamientos a su vida cotidiana, potenciando la autonomía y mejorando a su vez la calidad de vida.
En esta fotografía Rosario reconoce los calcetines, y coloca estos en la parte del cuerpo correspondiente. ¡Sasha está encantada!
Nos encanta esta foto! ¡Y es que nosotros disfrutamos tanto como ellos! Mirar María qué cara de concentración, totalmente atenta a su trabajo, disfrutando de la actividad poniendo bien guapa a Sasha.
Aquí se observa, cómo no les resulta fácil la colocación de las pinzas.
Esperamos que os haya gustado este post, y lo más importante que entendáis porqué hablamos de Terapia con Perros, y es que como profesional socio-sanitario marcamos unos objetivos en cada una de nuestras sesiones. Todo tiene un porqué, y siendo sinceros, nuestros protagonistas que son los perros son quiénes nos lo ponen realmente fácil.
El buen tiempo nos va a permitir realizar actividades muy innovadoras y sobretodo muy divertidas, así que atentos al próximo post.
Alexandra López
Terapeuta Ocupacional / Profesora de Pedagogía Terapéutica
Asociación Perros Terapéuticos